«¿Los que trajeron de vuelta el FMI reiniciando el ciclo de endeudamiento que Néstor Kirchner clausuró en el año 2005, hoy no se hacen cargo de nada?», lanzó.
La vicepresidenta Cristina Kirchner afirmó hoy que «la lapicera» para cerrar un acuerdo para reestructurar la deuda con el Fondo Monetario Internacional «siempre la tuvo, la tiene y la tendrÔ el Presidente» Alberto FernÔndez.
Ā«La lapicera no la tiene Cristinaā¦Siempre la tuvo, la tiene y la tendrĆ” el Presidente de la Nación. Y no lo digo yo, lo dice la Constitución Nacional. Que a nadie lo engaƱen sobre quiĆ©n decide las polĆticas en la ArgentinaĀ», apuntó.
En una carta publicada en su cuenta de Twitter, que lleva el tĆtulo Ā«Los silencios y las curiosidadesĀ», la ex presidenta disparó: «¿En serio que los mismos y las mismas que trajeron de vuelta el FMI a la Argentina, reiniciando el ciclo trĆ”gico de endeudamiento que NĆ©stor Kirchner habĆa clausurado en el aƱo 2005, hoy no se hagan cargo de nada?Ā».
La carta completa de Cristina Kirchner
Los silencios y las curiosidades.
Hace ya varias semanas desde los medios de comunicación hegemónicos, los sectores del poder real en la Argentina y, crease o no -segĆŗn pude leer en letra de molde-, tambiĆ©n desde el Fondo Monetario Internacional (FMI) y los brokers de Wall Street, se especula con āel silencio de la vicepresidentaā y su posición respecto de un posible acuerdo con el FMI por los 57.000 millones de dólares que pidió el gobierno de Mauricio Macri en el aƱo 2018, de los cuales se alcanzó a desembolsar en menos de un aƱo, la bonita suma de 44.500 millones de dólares.
Se preguntan āĀæquĆ© va a hacer Cristina respecto de esta cuestión?ā. Sólo para reflejar el grado de confusión que se pretende instalar, elijo al azar uno de los titulares que se han publicado: āEl FMI, la lapicera de Cristina Kirchner y la disputa que recrudece de Alberto FernĆ”ndez con la vicepresidentaā (SIC).
Sin embargo, la actitud mĆ”s curiosa proviene de la coalición opositora que ha ganado, a nivel nacional, las elecciones parlamentarias celebradas el 14 de noviembre pasado. Declaraciones como āno vamos a decir nada del acuerdo con el FMI hasta que Cristina no opineā son moneda corriente en portales, programas de TV y redes sociales.
ĀæEn serio que los mismos y las mismas que trajeron de vuelta el FMI a la Argentina, reiniciando el ciclo trĆ”gico de endeudamiento que NĆ©stor Kirchner habĆa clausurado en el aƱo 2005, hoy no se hagan cargo de nada?
ĀæEn serio que los mismos y las mismas que recorrieron el paĆs y los canales de televisión recitando el mantra āhay que quitarle la mayorĆa a Cristina en el Senado para que el Congreso no sea una escribanĆa del gobiernoā, ahora quieren que āCristina defina si el acuerdo con el FMI estĆ” bien o estĆ” malā?
Ā”Vamos! Ā”Por favor! La polĆtica debe dejar de ser sólo un show para la televisión. A partir del 10 de diciembre de este aƱo y por primera vez desde 1983, con el advenimiento de la democracia, el peronismo no tendrĆ” quórum propio en la CĆ”mara de Senadores de la Nación.
Cuando se busca el voto popular en elecciones libres y sin proscripciones se debe ejercer la responsabilidad de esa representación. MÔs aún, cuando se han ganado las elecciones. ¿O para qué quieren las bancas? ¿Para cobrar la dieta? ¿O tal vez para viajar al exterior con pasajes gratis y viÔticos en dólares? ¿Para posicionarse de cara al 2023?
Debo confesar que no me sorprende la irresponsabilidad polĆtica de la oposición. La historia de nuestro paĆs estĆ” plagada de fuerzas polĆticas que llegaron al gobierno diciendo una cosa e hicieron exactamente lo contrario una vez que atravesaron la puerta de la Casa Rosada.
Las leyes y las responsabilidades.
El 11 de noviembre del 2020 el Poder Ejecutivo Nacional envió al Senado de la Nación el Proyecto de Ley de Fortalecimiento de la Sostenibilidad de la Deuda Pública. Excelente iniciativa que tuvo como objetivo principal evitar que pudiera repetirse en la historia argentina una experiencia similar a la del gobierno de Mauricio Macri, que nos endeudó en apenas un instante de forma extraordinaria, exorbitante e insostenible sin pasar por el Congreso de la Nación.
PermĆtanme reproducir textualmente el artĆculo 2 de aquel proyecto: āDispónese que todo el programa de financiamiento y operación de crĆ©dito pĆŗblico realizados con el Fondo Monetario Internacional (FMI), asĆ como tambiĆ©n cualquier ampliación de los montos de esos programas u operaciones, requerirĆ” de una ley del Honorable Congreso de la Nación que lo apruebe expresamente.ā
19 dĆas despuĆ©s de ingresada aquella propuesta, que contaba con apenas 5 artĆculos, el Senado de la Nación la aprobó con 65 votos favorables y una abstención. La CĆ”mara de Diputados no se quedó atrĆ”s. Con fecha 11 de febrero del 2021, la convirtió en ley -bajo el nĆŗmero 27.612- con 233 votos afirmativos, 2 votos negativos y 2 abstenciones.
Como se podrĆ” observar, surge a simple vista que la totalidad de las fuerzas polĆticas de ambas coaliciones asumió la responsabilidad de decidir si se aprueba o no, lo que el Poder Ejecutivo negocie y acuerde con el FMI. Todo ello sin perjuicio de que es el titular del Poder Ejecutivo quien lleva adelante las negociaciones en ejercicio de su responsabilidad constitucional en esta materia.
Vale la pena aquĆ parafrasear y corregir el tĆtulo al que hiciĆ©ramos mención al comienzo de este texto: la lapicera no la tiene Cristina⦠siempre la tuvo, la tiene y la tendrĆ” el Presidente de la Nación. Y no lo digo yo, lo dice la Constitución Nacional. Que a nadie lo engaƱen sobre quiĆ©n decide las polĆticas en la Argentina.
Argentina, como el resto del mundo, fue y sigue atravesada por la pandemia y los riesgos de una mutación y retorno permanentes. Nuestro paĆs ademĆ”s, tiene el peso inĆ©dito de una deuda tambiĆ©n inĆ©dita con el FMI. Es un momento histórico de extrema gravedad y la definición que se adopte y se apruebe, puede llegar a constituir el mĆ”s autĆ©ntico y verdadero cepo del que se tenga memoria para el desarrollo y el crecimiento CON INCLUSIĆN SOCIAL de nuestro paĆs.
Ā”Y ojo! Que nadie estĆ” hablando de desconocer deudas. Creo que el kirchnerismo (y permĆtanme utilizar el āismoā para de algĆŗn modo homenajear la formidable gestión de quien fuera mi compaƱero de vida e identificar un proceso polĆtico del peronismo) tiene un atributo histórico que es el de haber pagado las deudas que generaron otros gobiernos. Basta recordar una vez mĆ”s la cancelación de la deuda con el FMI llevada a cabo por NĆ©stor Kirchner, asĆ como tambiĆ©n la reestructuración de deuda llevada a cabo en 2005 y en 2010 con acreedores privados, con la quita mĆ”s grande de capital e intereses de la que se tenga memoria.
He sido legisladora nacional desde el aƱo 1995 hasta el aƱo 2007, cuando fui electa por primera vez como Presidenta de la RepĆŗblica Argentina. Me tocó vivir como ciudadana, al igual que todos los argentinos y argentinas, momentos muy difĆciles y como Senadora y Diputada nacional tener que votar en situaciones de gravedad institucional sin precedentes. Y siempre votĆ© de acuerdo a mis ideas y convicciones, lo que no pocas veces me deparó algĆŗn que otro inconveniente. Hoy, como marca la Constitución y la ley 27.612, no es Cristina⦠son los y las 257 diputados y diputadas y 72 senadores y senadoras quienes tienen la responsabilidad legal, polĆtica e histórica de aprobar o no cómo se va a pagar y bajo quĆ© condiciones la deuda mĆ”s grande con el FMI de todo el mundo y de toda la historia.
TambiĆ©n he sido Presidenta de la Nación por dos perĆodos consecutivos. En el aƱo 2010, me tocó completar la reestructuración mĆ”s exitosa de deuda soberana de la que se tenga memoria realizada, paradójicamente, por quien fuera el Presidente que con menos votos asumiera la primera magistratura en toda la historia argentina. Vaya mi homenaje, una vez mĆ”s, a tanta capacidad, tanta voluntad y tanto coraje. Cuando como Presidenta me tocó decidir, no cedĆ a la extorsión de los Fondos Buitre porque ello significaba desconocer los derechos de todos aquellos acreedores externos que de buena fe habĆan acordado con el Estado argentino en 2005 y en 2010, con consecuencias irreparables para la Argentina. AĆŗn recuerdo cuando en el aƱo 2016, ya con Mauricio Macri en el gobierno, se discutió en el Congreso de la Nación la derogación de las Leyes de Pago Soberano.
AĆŗn retumba en mis oĆdos el eco de los discursos de algunos compaƱeros y compaƱeras legisladoras que votaron en contra de aquella derogación y premonitoriamente sostuvieron que a partir de allĆ se iba a iniciar un proceso de endeudamiento que indefectiblemente culminarĆa con la vuelta del FMI a la Argentina. Aunque debo reconocer que ninguno de ellos ni de ellas, como asĆ tampoco quien escribe estas lĆneas, nunca imaginamos la magnitud de lo que iba a suceder.
Tampoco olvido y, ademÔs comparto plenamente, el discurso del Presidente de la Nación del pasado 9 de julio en la conmemoración de la gesta de la Independencia en la Casa de TucumÔn:
āTodos los dĆas peleo porque la Argentina se ponga de pie, y todos los dĆas peleo contra los que quieren ver de adentro a la Argentina arrodillada. Y no paro, y sigo, y acordamos con los acreedores privados, estamos negociando con el Fondo. ĀæLa Argentina sabe que este aƱo, de acĆ” a fin de aƱo, tenemos compromisos por casi 5 mil millones de dólares que afrontar con el Fondo, tomado por un gobierno que asumió ese compromiso hace dos aƱos atrĆ”s? ĀæLa Argentina lo sabe? Y ademĆ”s me reclaman que arregle rĆ”pido. Mi modelo no estĆ” en los que mandan balas de goma a Bolivia. Mi modelo sigue siendo San MartĆn, Güemes y Belgrano. Nunca esperen de mĆ que firme algo que arruine la vida del pueblo argentino, nunca, nunca. Y espero que me entiendan, porque si alguien espera que yo claudique ante los acreedores o que claudique ante un laboratorio, se equivoca. No lo voy a hacer. Antes me voy a mi casa, porque no tendrĆa realmente cara para entrar en esa sala si hiciera algo semejanteā.
Que Dios y la Patria los ilumine a todos y todas. Los argentinos y las argentinas lo necesitamos.
Fuente: Minuto Uno
